Sus kilométricas playas se fusionan con edificaciones horizontales que respetan su entorno, y atraen a turistas de calidad del mercado nacional, pero también a muchos europeos. Un tipo de cliente que cuando llega el otoño, y en sus países el frío se apodera de la tierra, y el sol reduce su exposición a unas pocas horas al día, se escapa al sur del continente para disfrutar de climas mucho más benignos que los suyos.
Y también, de lo que esas temperaturas más agradables le permiten hacer, como jugar a su deporte favorito: el golf. En este sentido, Cádiz también resulta un caballo ganador. Y es que con más de 30 campos, es una de las provincias mejor equipadas para la realización de esta disciplina deportiva.
Uno de los pioneros gaditanos fue el Campo de Golf de Sotogrande, el primero diseñado por Trent Jones, que fue construido en 1964, e integrado en el proyecto de la selecta Urbanización de Sotogrande. Referente absoluto de calidad, también fue el primero en incorporar césped Bermuda 419 y riego automatizado. Es un par 72 con calles anchas y greens elevados, que es elegido anualmente como lugar de celebración de numerosos torneos.
Otro campo muy relevante es el Real Club de Golf de Valderrama, construido en 1974 con diseño igualmente de Trent Jones, y considerado como uno de los mejores campos de golf europeos. En él se han llevado a cabo grandes campeonatos como el Master de Andalucía, el Volvo Master e incluso la famosa Ryder Cup, entre muchos otros.
Pero si hay una zona a la que los golfistas acuden ávidos con sus palos, ésa es Chiclana. Un municipio en el que el golf se ha consolidado gracias a la existencia de numerosos campos de calidad. Desde el Club de Golf Campano, ubicado en un espacio natural único, entre pinos y olivos, y con 18 hoyos par 72; hasta el Club de Golf La Estancia, diseñado en 2004 por Alan Rijks; o el Sancti Petri Hills Golf, obra del conocido golfista Manuel Piñero, cuya privilegiada ubicación sobre la playa de La Barrosa lo convierte en un maravilloso lugar para dar rienda suelta a esta sana afición.
La cercanía entre todos ellos hace realidad el sueño de todo golfista exigente: realizar una escapada en la que cada día sea posible jugar en un campo de golf diferente.
La guinda que culmina la experiencia es la existencia en Chiclana y, especialmente en la Urbanización de Novo Sancti Petri, de una oferta hotelera de máxima categoría y calidad.
A ese respecto, uno de los complejos más emblemáticos de la zona es Valentin Sancti Petri, un complejo de 4 estrellas y 553 habitaciones situado frente al mar. Uno de los aspectos que más valoran los golfistas que se alojan en él es su entorno privilegiado, integrado por más de 25.000 metros cuadrados de terrazas y jardines, y 4.000 hectáreas de pinares.
Un ambiente que invita a relajarse tras un agotador día en el green, y que se completa con la posibilidad de degustar la exquisita gastronomía gaditana en cualquiera de sus restaurantes, hacer otro tipo de deportes como montar en bicicleta, y, en verano, disfrutar de los servicios de su restaurante beach club VAVÁ Playa La Barrosa, un mágico local que ha conseguido convertirse en uno de los máximos referentes de ocio y gastronomía de la costa gaditana.
También es frecuente que los jugadores de golf que acuden a Chiclana opten, alguno de los días, por hacer algunos kilómetros más y probar otros campos de renombre como el Sherry Golf Jerez, con un recorrido de estilo americano diseñado por Stirling & Martin; o el Villanueva Golf, de 18 hoyos y par 72, situado en Puerto Real, entre muchos otros.
Una oferta en cantidad, avalada por una larga experiencia y una calidad que hacen de Cádiz un auténtico santuario para los golfistas españoles y europeos. Si estás pensando en hacer una escapada de golf, ¡te esperamos en Valentin Sancti Petri!